Miss Adefesio (Arpel, Ydalipe, Leila y Enca)

• Miss Arpel, Mamá Momia

Arpel, que siempre anda con prisas, suele anticiparse en sus encuentros amorosos. Y como los príncipes casi nunca son puntuales, y ella no tiene un minuto que perder, ¡siempre termina enfadándose! Así que, cuando Osamodas llegó con media hora de retraso, ¡lo puso en su “hora”! Molesto, le lanzó una maldición. Cuando vino a darse cuenta de su error, el mal ya estaba hecho… Desde entonces, va errando por todos los pasillos de su torre, a la espera de una segunda oportunidad...

• Ydalipe, porque ella lo vale...

Del sueño a la pesadilla, sólo hay un paso. En el caso de la princesa Ydalipe, deberíamos decir más bien un pelo. En fin, incluso tendríamos que hablar de un pelucón...

Al burlarse de Osamodas, ¡fue castigada con una terrible maldición! Y por no tener pelos en la lengua, terminó completamente cubierta de un espeso manto piloso.

Ciertamente suave al taco y muy práctico en invierno, pero muy poco ventajoso para una descendiente real… En cualquier caso, sólo el beso sincero y socorrido de un príncipe podrá devolverle su aspecto normal...

• Leila, la princesa que todo lo da...

El caminar de una frágil geisha, la sensibilidad a flor de piel, una voz dulce y encantadora… ¡Eso es todo lo que la princesa Leila no tiene! Con ella, double kick down, German Suplex y leña de la buena están garantizados. Una auténtica máquina de matar, hecha para subirse a un ring, sólo con su voz podría ahuyentar a un ejército de bworks. Sin embargo, bajo esa espesa capa de maquillaje y sus brutos modales, se esconde, sin lugar a dudas, un corazoncito tembloroso. ¡Bueno, un corazón, sí, pero lo de pequeño habrá que comprobarlo!

• ¡Princesa Enca, y basta!

Esto es lo que le ocurre a las personas que se miran al espejo constantemente… o acaban aburridas o con eccema por todo el... La princesa Enca ya puede darse todos los baños de boñiga de dragopavo y procurarse todos los cuidados cosméticos que quiera… ¡qué igual se queda! ¡Siempre nos deleita con su repulsiva tez Se diría que un ejército de bworks le ha babeado entera. En general, es bastante incómodo hablar con alguien que tiene en la nariz un grano más grande que un tomate! Y cuando buscamos a la media naranja, los tomates no tienen nada que hacer en el asunto...


Edades: 16-22 años
Clases: Aniripsa y Xelor